En el caso de Mad Max cuando era chico las disfrutaba una y otra vez, ver a Mel Gibson deambular por los caminos desérticos acompañado por niños de un universo paralelo al país rosa y lleno de felicidad del nunca jamas, sobreviviendo en medio de un mundo sin esperanzas, pasando adversidades, rodeados de personajes sacados de un cuento sadomasoquista. Simplemente era única, visionaria, la película mas estrombótica que había visto a mis 13 o 14 años.
Pero ver Mad Max Fury Road fue algo nuevo, cada plano tan bien cuidado, un color espectacular y una historia posapocaliptica que no te deja parpadear. un sin número de puntos a favor y unos pocos en contra. la decadencia del ser humano en su expresión mas bella.
"Mi nombre es Max. Todo mi mundo está reducido a un único instinto: sobrevivir. Cuando el mundo cayó, de repente fue difícil saber quién estaba más loco de todos. Si yo... o ellos".